En la arqueología romana destaca sobremanera el
Teatro de Augusta Emerita, por ser el edificio mejor conservado de todos los
espacios de la antigua colonia y capital lusitana y por su singularidad tanto
en forma y soluciones arquitectónicas como en elementos ornamentales y
decorativos.
Gracias a todo esto podemos restituir en gran medida la fisonomía del teatro y determinar, por tanto, que se trata de una estrella del patrimonio peninsular y mundial.
Gracias a todo esto podemos restituir en gran medida la fisonomía del teatro y determinar, por tanto, que se trata de una estrella del patrimonio peninsular y mundial.
Poseemos una ingente producción de grabados y
menciones antiguas que, en especial desde el siglo XVIII con las excavaciones
del Marqués de Valdeflores y Villena, vienen a recordarnos la sensibilidad de
todos cuantos contemplaron las moles emergentes de «aquel niño dormido en los
brazos de un gigante», palabras de Mariano José de Larra para expresar el esplendor
latente de la antigua Augusta Emerita en la Mérida que él conoce.
El teatro romano es el elemento más representativo
del Conjunto Monumental de Mérida. Se inauguró entre los años 16-15 a. C. y fue
el cónsul Marco Agripa el promotor de su construcción.
uno de los principales y más extensos conjuntos arqueológicos de España.
uno de los principales y más extensos conjuntos arqueológicos de España.
Fue
declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO. El teatro se
localizaba dentro de la ciudad romana en una situación períferica de la misma,
junto a la muralla; apoyándose parte del graderío en el Cerro de San Albín.
Los protagonistas del espectáculo emeritense
A pesar de que no es abundante la información al
respecto de estos personajes que vivieron y trabajaron por y para el teatro,
los documentos emeritenses nos ofrecen algunos datos de cierta calidad e
interés informativo.
Es sabido, la profesión teatral apenas poseía
reconocimiento en la Antigüedad, pero no es menos cierto que las mujeres,
dentro de esta general valoración, ocupaban el escalafón inferior. Los
prejuicios sociales al respecto de la profesión se han mantenido en nuestras
mentalidades, abandonándose afortunadamente hace ya bastantes años.
Inscripción funeraria de la mima Cornelia Nothys.
FOTO: C. López
En esta sencilla placa en mármol, posiblemente como
cubierta de su austero y pobre enterramiento, se recuerda a la persona de Cornelia
Nothys, y son dos compañeros de la compañía teatral, Sollemni y Halyi,
los que le dedican la inscripción. Esta mujer, que no sabemos si fue o no
emeritense, se ganaba la vida como secunda mima, dentro de unagrex teatral,
cuyos componentes poseen raigambre oriental, a juzgar por sus denominaciones.
Durante siglos estuvo soterrado, manteniéndose visible sólo la parte superior del graderío que conformaba siete grandes bloques conocidos popularmente como las Siete Sillas.
Levantado siguiendo fielmente las reglas de los
tratados de Vitrubio, muestra semejanzas con los teatros de Dugga
(Túnez),Orange (Francia) y Pompeya (Italia).
El edificio responde a un modelo típicamente romano, ya establecido anteriormente en las construcciones de Pompeya y Roma, siendo el diámetro de su cavea de unos 86 metros.
El edificio responde a un modelo típicamente romano, ya establecido anteriormente en las construcciones de Pompeya y Roma, siendo el diámetro de su cavea de unos 86 metros.
El graderío -cavea-, con una capacidad para 6000 espectadores, se construyó, en parte, aprovechando la ladera del cerro de San Albín. Se halla dividido en tres sectores ima, media y summa cavea. La orchestra -en la que se situaba el coro- está rodeada de tres gradas de honor reservadas para las autoridades.
El acceso a estos sitios de privilegio se realizaba
a través de pasillos abovedados, itinera, cuyo exterior se coronaba por sendos
dinteles en granito en los que se conservan las inscripciones de la
inauguración del monumento, donde se refiere al yerno de Augusto, Marco Agripa,
como posible donante del complejo en el año 16-15 a.C. Sobre estos dos
corredores se disponían dos tribunales
Puerta del aditus maximus con la inscripción
inaugural del teatro y restos del primitivo enlucido de estuco (FOTO: C.
López).
La parte inferior en la que se situaban las clases
sociales más acomodadas, está excavada y sustentada en la propia pendiente del
terreno, sin soportes artificiales, según la tradición griega y al igual que
otros teatros enclavados en España.
Esta parte se subdivide en cinco sectores
radiales (cunei) delimitados por escaleras para la circulación y, a nivel
horizontal, por un corredor (praecintio) que lo separa de las graderías
superiores, sustentadas por un complejo sistema de arcos y bóvedas de cañón. En
el graderío los romanos se aseguraron de que hubiera muchos pasillos y vías por
las que evacuar a la gente en caso de incendio, que en esa época era frecuente.
El proscenio rectangular, el escenario o pulpitum y por último el frontal de la escena (scaenae frons), constituyen la vista más espectacular y característica del teatro, tiene 7,5 m de anchura, 63 de longitud y 17,5 de altura total.
Está formado por dos cuerpos de columnas de orden corintio con basamentos y cornisas de mármol, adornado con esculturas en los espacios entre columnas y en él se abren tres puertas, una central llamada valva regia y dos laterales llamadas valvae hospitalia. Se aprecian fuertes retranqueos en la disposición de los sillares, en concordancia con el dinamismo estructural y compositivo de la escena.
La zona más espectacular del teatro es el frente de la escena, con dos cuerpos de columnas de mármol. Entre ellas, una serie de esculturas completaba la decoración: Ceres, Plutón, Proserpina y estatuas, con togas unas y con corazas otras, que se han interpretado como retratos imperiales.
Se desconoce como fue el frente escénico original, ya que el actual
parece ser que fue construido en época de Trajano.
En este teatro, no hace falta micrófono para poder
hablar, porque tiene una abertura con la que se puede hablar perfectamente sin
necesidad de micrófono y se escucha perfectamente.
Al fondo, en eje con la puerta central de la escena, se sitúa una pequeña habitación dedicada, según se deduce de los hallazgos allí realizados -entre otros la cabeza velada de Augusto-, al culto imperial.
fuentes: Dra. Trinidad Nogales Basarrate. Museo Nacional de Arte Romano,departamento de investigación .pagina:Teatro Romano | Consorcio Ciudad Monumental de Mérida