jueves, 12 de abril de 2012

LILITH El Relieve Burney I




Los orígenes sumerios y mesopotámicos de la figura de Lilith. De espíritu del viento nocturno a faceta de Astarté. El relieve Burney, incógnitas desveladas.
La figura de Lilith ha provocado multitud de leyendas a su alrededor, unas románticas, otras maléficas, otras a medio camino de ambos extremos. En cualquier caso se le ha identificado siempre con la imagen de libertad –en particular la libertad femenina- y el precio pagado por mantenerla.
Lilith tiene multitud de facetas, tantas como vicisitudes legendarias o religiosas se han formado alrededor del personaje a su paso por diferentes culturas. Hay que decir que ese personaje es, sin la menor duda, mítico.
Su rastro más antiguo lleva a Sumer, dónde es un espíritu del viento, que deviene, en ocasiones, en deidad auxiliar de Innana/Isthar/Astarté.

 Como "espíritu" resulta tener características ambivalentes, cosa que favorece su imagen de ser sobrenatural que tiene, en algunos casos, aspectos "demoníacos" -cierto que los "dioses puros" pueden tener facetas no excesivamente positivas pero...son dioses-. En otras circunstancias su actuación es "benéfica".
Lilith representa, en ese sentido, una ambigüedad, la ambigüedad de la Lilitu o Lamashtu sumeria, que es, también, la ambigüedad de uno de los aspectos de Inana/Isthar/Astarté.
El altorrelieve Burney o La Reina de la Noche
La relación entre Lilith e Innana es tan estrecha que perfectamente puede entenderse que Lilith es, simplemente, una de las funciones "personificadas" -por tanto, una de las caras- de Inana.
Para sostener esa hipótesis nos ayuda, en buena medida, la Arqueología, y, en concreto, una imagen, que transforma la teoría en algo palpable.
Se trata del  altorrelieve de Burney   también conocido por “La reina de la noche”. Su datación oscila entre el 1800 y el 1700 a.e.c. (antes de la era común). Sobre el relieve Burney hay gran indecisión en relación a que divinidad femenina refleja ¿Lilith o Isthar?

Haciendo un juego de palabras, podría decirse aquello de “la respuesta puede estar en el viento”, porque Lilith también significa, en su versión sumeria, "viento nocturno".
Dado que Isthar es también "Reina del Cielo”, resulta que el viento forma parte de sus dominios.
Si Lilith es un aspecto de Innana/Ishtar/Astarté, entonces, se despeja la incógnita del altorrelieve Burney o de "La Reina de la Noche" -Innana también es diosa de la Luna-.
Porque, sencillamente, ese relieve, representaría a todas, por decirlo así: se trataría de un "relieve sinónimo".
La hipótesis de Kramer y Wolkstein
En esa identificación abundan Kramer y Wolkstein en su obra "Innana: Reina del Cielo y la Tierra" (1983) dónde presentan una comparación psicológica de Lilith e Innana en una discusión de Ereshkigal, diosa de los infiernos:
"Ereshkigal, la parte olvidada de Innana, tiene ciertas cualidades que son similares a Lilith.
Ambas están conectadas a los aspectos nocturnos de lo femenino: una sexualidad potente, furiosa, pasional.
Ambas tienen una personalidad afectada con profundas heridas, acumuladas de rechazos de la vida y buscan consuelo sólo en la unión física.

 Lilith por lo general huye de rechazos; Ereshkigal se retira al inframundo." En "El Árbol-Huluppu", cuando Lilith no podía obtener lo que deseaba, actuaba con resentimiento y destructivamente, rompiendo su propia casa.
 Lilith es la potencia de los días adolescentes de Innana, que tuvo que ser enviada lejos para explorar esos aspectos pasionales que en la vida de Innana se pdebían desarrollar. Pero ahora Innana que se ha convertido en la reina de su ciudad, en esposa, querida madre de sus hijos, y como adulta es más capaz de medir y controlar lo que en su juventud ha pasado por alto: lo instintivo, lo qe puede herir y fragmentar, temerse un poco a sí misma ... "
El descenso de Innana
Se puede citar la traducción del poema sumerio, "El descenso de Innana", para obtener una imagen de la Innana que entra en el submundo y realizar una comparativa con la imagen del relieve:
"Neti, el guardián jefe del kur, entró en el palacio de Ereshkigal, la reina del mundo subterráneo, y dijo: "Mi reina, una doncella tan alta como el cielo, tan ancha como la tierra, tan fuerte como la fundación de la muralla de la ciudad está fuera de las puertas de palacio. Ella (...) espera (...) en su posesión, se ha preparado:

En la cabeza lleva el shugurra, la corona de la estepa través en la frente sus cabellos oscuros están cuidadosamente dispuestos.
Alrededor del cuello lleva cuentas de lapislázuli pequeñas. En el pecho lleva la doble hilera de cuentas. Su cuerpo está envuelto con el manto real. Sus ojos están embadurnados con el ungüento llamado: "Que venga, venga".
Alrededor de su pecho que lleva la placa de pecho llamado "¡Ven, hombre, ven!". En su muñeca lleva el anillo de oro. En su mano lleva el lapislázuli, la vara de medir y de línea. Cuando Ereshkigal oyó esto, dio una palmada en el muslo y se mordió el labio. Ella se preocupó en su corazón, y habitó en ella."
La icononofrafía del altorrelieve Burney
De lo anterior, puede deducirse, que en el relieve Burney hay una amalgama de símbolos e imágenes, que muestran tanto Innana (la barra y el anillo, la corona shugurra, los leones, los búhos, las perlas y pulseras) como a Lilith.
Porque son símbolos de Lilith las alas cubiertas, la desnudez frontal, los pies de búho, y la corona de cuernos. Parece claro que nos encontramos ante una figura de Lilith, pero... con símbolos que la asocian a Innana/Ishtar/Astarté.
La babilónica Ishtar, por lo general, tiene alas, pero siempre aparece con ellas desplegadas, nunca cerradas, cosa que sí sucede con Lilith.

El mensaje general que se deriva del  altorrelieve es el de una sexualidad activa, de fertilidad de dominio sobre la naturaleza.
Con todas sus aparentes contradicciones y complementariedades: nacimiento y muerte, paz y violencia o guerra, animales y humanos.
Lilith se ha convertido en un icono que en su leyenda guarda actitudes feministas representada por características que la relacionan con la maldad.
Dentro de las sociedades fundamentadas en las lecturas sagradas, la religión fue un móvil para que en algunas de éstas el hombre, en supuesta obediencia de lineamientos bíblicos que lo anteponen con respecto a la mujer, actúe como un eje, un punto de partida donde Eva fue la primera en cometer errores garrafales.
Pero existe una leyenda sumeria que es la antítesis de Eva en cuanto a carácter, un ente femenino que no es un error per se, sino que utilizó esas características que le atribuyen a su sexo la carga de perversión y sensualidad: se trata de Lilith.

El mito de su existencia
La historia de Lilith nace de un mito sumerio 2000 años antes de Cristo, plasmado en escritura cuneiforme sobre una tablilla que narraba el poema de Gilgamesh, cuyas letras componen el himno sumerio del árbol Hulupu.
En este poema,  Inanna, reina del cielo y de la tierra es el personaje principal del canto, quien padece el  hecho de que el árbol en donde vive está invadido por Lilith (doncella de oscuridad).
Además de ese documento, existe un relieve en terracota que data del mismo año, el cual muestra una escultura con la figura de una mujer desnuda, con pies en forma de garras, alas y sobre el lomo de dos leones.
Lo anterior habla de la noción de los sumerios de instituir a un símbolo femenino como una deidad sobre el poder patriarcal, sin embargo en cuanto éste fue constituido, la figura de Dios hombre se apoderó de los territorios y, por consecuencia, se dividió el mundo en femenino y masculino.

Dualidad: hombre bueno, mujer mala
Por tal división del mundo, nace el sentido de la dualidad del universo, es decir, había que dar una identidad a estas dos partes: el hombre se quedó con el bien y la mujer con el mal.
Lo anterior podría ser una suposición, pero, a juzgar por el modelo político y religioso de muchas sociedades, es innegable el hecho de que Dios, Alá, Krishna; son representaciones masculinas, y en un lado menos religioso, el modelo del patriarcado es seguido por muchas naciones.

Características feministas
De acuerdo a lo anterior, el peso de Lilith recae en la idea de que es una deidad que compitió con el Dios hombre.
A partir del triunfo del patriarcado, con la influencia hebrea, las leyendas sobre esta diosa la describieron como un monstruo maligno y oscuro, mientras que el hombre era símbolo de heroísmo, consecuencia que denota el miedo de la figura masculina a ser sustituido por una mujer.
Si bien éste no es objetivo feminista, sí representa un paso para ocupar el lugar de un hombre
.
En ese contexto, la historia principal de la diosa oscura dice que Dios la creó como compañera fiel de Adán pero, a diferencia de él, Lilith fue creada con inmundicia y sedimento, lo cual le atribuye la suciedad, lo demoníaco.
El resultado es que se le trató como la mala del cuento por haber abandonado a Adán por decisión propia

 "Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? - preguntaba - Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual". 


Como Adán permanece intransigente, Lilith invoca el nombre mágico de Dios, quien le da alas. Ella se aleja, volando, del lado de Adán.
Las versiones son muchas y diferentes, sobre todo para los que pretenden tomar las escrituras como única verdad...?

La historia cuenta que Adán se quejó con Dios de haber sido abandonado por su compañera, por lo que ordenó a los ángeles Senoy, Sansenoy Semangelof que la buscaran para llevarla de vuelta.

La encontraron junto al mar Rojo, región de demonios lascivos y tras amenazarla de muerte si no volvía con Adán, ella les dijo: “¿Cómo puedo volver y vivir como un ama de casa honesta después de mi permanencia junto al mar Rojo?”.




He aquí un símbolo más del feminismo: la independencia de la mujer frente a decisiones masculinas.
Dentro del  lado oscuro de Lilith, se le atribuyeron las fuerzas del deseo, la lujuria y el goce.
Ahora bien, el sentido feminista de este aspecto, radica en que según preceptos machistas la mujer es “mala” por provocar esa clase de sentimientos en el hombre, motivo principal de la liberación sexual de la mujer feminista.
Lilith es un símbolo que va más allá de la maldad con que es descrita, sino que representa un icono para la mujer que se desenvuelve en un entorno donde es necesaria la revelación para hacer respetar la libertad femenina.


Su mantra:

igualdad
 
Sus Decretos:

yo perdono
Doy la bienvenida a perdonar
Estoy libre del juicio
Soy un  de corazòn  libre.
Voy a crear la vida que yo deseo
Yo soy la Luz
Mi energía vital aflora de forma natural
Soy honesta y sincero conmigo misma 
 
Piedras de Lilith
Ambar, ojo de tigre, granate, piedra de sangre, turmalina, cuarzo ahumado
 
Sus símbolos:
Cruz  Circular, el búho, la serpiente y la luna oscura
 
Ella se asocia con:
viento y  las tormentas 


 
Su Canto en el  Oraculo Diosa de Amy Sophia Marashinsky nos dice:
 
Yo bailo mi vida para mí misma
Yo soy todo
Estoy completa
Yo digo lo que quiero decir
y me refiero a lo que yo digo
Yo bailo la oscuridad y la luz
el consciente y el inconsciente
el cuerdo y el loco
y yo hablo de mí misma
auténticamente
con total convicción
sin tener en cuenta cómo podría ser.

Yo vivo mi sexualidad
y complacerme a mí misma
y otros placeres
Lo expreso como debe ser expresado
desde el centro de mí mismo
de la totalidad de mi baile
Soy mujer
Soy Sexual
Yo soy el poder
Por todo esto soy  muy temida.



5 comentarios:

  1. Bellisimo............Amo a mi LILITH

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  2. Me encanta que te guste , gracias hermosa. Besotes y gracias por comentar.

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  3. me encanta lilith, y el canto del oraculo esta genial

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