Làmina catorce
Los tres hornos que ocupan el rectángulo superior de esta
plancha XIV y penúltima, corresponden separadamente a cada uno de los tres
personajes situados directamente por debajo, a fin de evocar juntas las tres
partes principales y netamente distintas de laúltima cocción.
Estas dos
mujeres, con su rueca pasada en la cintura, y este muchacho que ha puesto su
raqueta y su pelota, en la atención y el cuidado que dispensan para el buen
funcionamiento de la lámpara de calefacción, expresan cuán necesario es que
el calor sea mantenido y bien regulado, en el curso de esta minuciosa operación.
Es así que con mucha destreza y simultáneamente, se les ve arrancar, con las
tijeras, la parte quemada de la mecha y rellenar de combustible el reservorio.
A continuación de los dos astros minerales en exaltación,
una aprehensión invisible vuelca dos cúpulas encima de dos discos de reborde
delgado, que prolonga un mango con empuñadura.
A menor escala, estos cortadillos
se muestran bastante semejantes a los recipientes que se perciben en los hornos
inmediatamente superiores.
Se derrama un delgado y espeso chorrillo, que cubre
la placa de la izquierda, pero falla en la de la derecha y resbala hacia el
exterior.
Aquí, la falta que subraya la mujer es grave, dos dedos levantados en
imitación de los cuernos del diablo; allá el éxito que el hombre muestra con el
índice; llevándose uno y otra la mano izquierda a la boca en la mímicadel
silencio.
Este disco, provisto de un burlete y de un mango, aparece
como el espejo respectoal cual los antiguos autores se mostraron tan discretos
y en el cual el alquimista sorprende todos los secretos de la Naturaleza.
ORA LEGE LEGE LEGE RELEGE LABORA ET INVENIES
Ora, lee, lee, lee, relee, trabaja y encontrarás.
Consejo caritativo, alentador y preciso, que, seguido en la humildad y la paciencia, suministra la
llave que abre el jardín de los filósofos y su escala de acceso al mundo desconocido del subcosnciente
universal. La alquimia dispensa, precisamente, este estado de consciencia o gracia real, que se armoniza, en
el sabio, con la fecunda dualidad Amor y Conocimiento, generatriz del permanente deseo de mejora.
La luna maravillosa está constituída por el mercurio de los sabios impulsado al punto más extremo de su purificación.
Ora, lee, lee, lee, relee, trabaja y encontrarás.
Consejo caritativo, alentador y preciso, que, seguido en la humildad y la paciencia, suministra la
llave que abre el jardín de los filósofos y su escala de acceso al mundo desconocido del subcosnciente
universal. La alquimia dispensa, precisamente, este estado de consciencia o gracia real, que se armoniza, en
el sabio, con la fecunda dualidad Amor y Conocimiento, generatriz del permanente deseo de mejora.
La luna maravillosa está constituída por el mercurio de los sabios impulsado al punto más extremo de su purificación.
A este mercurio solar se le ve en el
interior del matraz, bajo el jeroglífico bien conocido,completado sin embargo
con el punto central que hace, del círculo, el símbolo del oro y del sol.
Làmina quince
Advirtamos,
ahora, sobre la última página de nuestro Libro Mudo la
exhortante declaración que se ofrece, dos veces inscrita sobre
banderolas, a manera de conclusión; fórmula de adiós que estaría henchida de
ironía bien amarga y revelaría incluso un severo humor, si no afirmase
absolutamente el poder didáctico, a la vez rico y generoso, de un libro
que ofrece, más que cualquier otro, la ruda apariencia de la impenetrabilidad:
He aquí la última figura y la tercera que toma, aun cuando
lacónicamente, el lenguaje
habitual de las letras impresas:
OCULATUS ABIS - Te vas clarividente
El sueño se ha realizado y la escala de comunicación con las
esferas reputadas inaccesibles, habiendo terminado su oficio, es abandonada,
acostada sobre el suelo.
. En el curso de nuestro examen de los catorce grabados
que se han sucedido se habrá podido concebir en qué consiste la subida y después
la bajada, el ascenso y el descenso operativos, entre el cielo y la tierra por
medio de la escala de la Filosofía.
El instrumento simbólico, tapado en el diseño
por la pareja en oración, no muestra más que once escalones, en lugar de los
doce que los ángeles del principio dejan aparecer, de acuerdocon el Tratado
llamado la Escala de los Filósofos.
Los trabajos de Hércules, o del alquimista, están terminados
y el héroe, un poco fatigado, no obstante su potencia, parece a primera vista
estar dormido sobre el pellejo del terrible león de Nemea, teniendo junto a él
su maza que le es inútil en lo sucesivo.
Que nutridos tus comentarios. Gracias!!
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